Lamiako convierte en presente su pasado

Una nueva edición de la Maskarada, que se representa en las calles de Leioa desde 1978, se celebrará el próximo viernes

lamiako

CUENTAN que Prudentzia enviudó mientras gestaba un embarazo incipiente. Nació Iñaki, al que sola crió amorosamente. Pero cuando el pequeño creció, se hizo cargo de las posesiones familiares, vendiendo todas las heredades, y se embarcó para conocer el mundo. Prudentzia sintió que el corazón se le rompía. Tal era la tristeza que invadía su vida que a partir de ese día, pasaba todo el tiempo mirando la desembocadura del Ibaizabal, esperando ver arribar el barco de su amado hijo. Pero pasó que una tarde, cuando se encontraba en Berriz, pudo ver un barco en el horizonte, por lo que esperanzada bajó a la gran carrera a las junqueras de Ondiz. Sin embargo, al acercarse notó que no se trataba de la embarcación de Iñaki, por lo que fue tan grande su desconsuelo que al regresar a su casa le falló el corazón muriendo en esas mismas junqueras. En ese momento, las lamiak se compadecieron de la desolada Prudentzia y cantaron dulcemente, logrando que la acongojada madre se convirtiese en una de ellas. Desde entonces, este canto se puede oír siempre que un hijo del entorno abandona las montañas que rodean al barrio de Lamiako.

Esta es la leyenda de este rincón de Leioa, la que explica su antepasado y la que le da nombre. Una particular historia que cada año se convierte en presente, gracias a un grupo de vecinos que cogen la máscara, se suben a los zancos, se visten con llamativos trajes y pieles y representan la leyenda. Dan vida a su identidad. Es la Maskarada de Lamiako, una teatralización de esta mitología que se lleva a cabo en la calle desde 1978 y que es el descorche de las fiestas del barrio. Una tradición intocable que solo puede verse alterada por otra leyenda: el Athletic. Y es que esta escenificación se realiza siempre el último viernes de mayo, pero la final de Copa ha provocado que se retrase una semana. Así que el próximo 5 de junio, Lamiako tiene una cita consigo mismo.

50 personas Arkaitz Correa y Arene Albizu están al frente de la organización de este espectáculo en el que colaboran alrededor de 50 personas. “Los ensayos propiamente dichos empiezan en febrero, pero los que llevamos el grupo ya trabajamos en distintos asuntos durante todo el año: hablamos con el Ayuntamiento para subvenciones, vemos si hace falta arreglar los trajes... El grupo no para”, señala Arkaitz. “En torno a 30 y 40 personas salen en la representación, son lo que el público ve, digamos. Luego detrás hay mucha gente más: fanfarrias, colaboradores, los que ayudan a llevar a los gigantes, los que coordinamos el grupo...”, indica uno de los responsables de la organización.

Pero esta función abarca mucho más, engloba a todo el barrio, que cuando es la representación participa en el recorrido y asiste como público. “Ese día el propio pueblo se vuelca porque al final lo que se representa es la identidad del barrio y los vecinos lo viven de una manera muy emotiva con nosotros. La gente lo siente mucho”, valora Arkaitz. Y todo aquel que asiste desde las localidades de alrededor a ver la Maskarada por primera vez se queda impresionado: “La gente suele comentar: No me esperaba algo así”. Las máscaras dejan al público con la boca abierta.

Tres actos En la representación, varios personajes mitológicos recorren las calles del barrio con música y baile. Después, cuando ya se hace de noche, se hace una hoguera en el campo de futbito. En esta parte de la función se recrea la leyenda de Prudentzia. Así, la Maskarada se divide en tres actos (17.30, 18.30 y 22.30 horas). Primero, desde Gaztelubide y hasta la escultura de la lamia, una cadeneta encabezada por Maiatza -compuesta por la gente del barrio, gigantes y la fanfarria-, recorre las calles anunciando el comienzo de la Maskarada. A continuación, Mari y Sugaar van recogiendo a los otros personajes para invitarles a la fiesta que se celebrará durante la noche. Mientras, Prudentzia aparece vagando y preguntando por su hijo. Por último, todos los personajes se interrelacionan ayudando a crear un ambiente festivo. En este momento, la leyenda de Prudentzia cobra vida reencarnada en el singular canto de lamia.

http://www.deia.com/2015/06/01/bizkaia/margen-derecha/lamiako-convierte-...

Deia
1 Junio 2015